Si el Estado no puede cumplir con su carga en cada elemento del cargo, una persona no es culpable de las acusaciones. La mayoría de las veces esto se reduce al elemento final, la intoxicación. La intoxicación puede ser causada por alcohol, drogas o una combinación de ambos. No es una defensa legal si una persona está intoxicada con medicamentos recetados proporcionados por un profesional médico. Incluso con los avances modernos en la ciencia de detección de alcohol y su adopción por parte de las agencias de aplicación de la ley en todo el país, todavía es posible pelear un caso de DWI.

Muchos casos están altamente litigados en el tercer elemento, “operación”. El Estado debe probar más allá de toda duda razonable que una persona realmente manejó un vehículo motorizado. Un escenario común en el que esto se convierte en un problema para el Estado es cuando una persona está fuera del vehículo cuando la policía llega a la escena, como después de un accidente o cuando una persona está cambiando una llanta ponchada.

Hay muchas maneras de luchar contra un cargo de DWI, pero se necesita un abogado experimentado y bien informado para hacer esto. Rara vez es una buena idea representarse a sí mismo en un proceso penal, especialmente cuando se trata de un caso de DWI. La mejor idea es encontrar un abogado que sepa cómo manejar un DWI, que tenga experiencia en casos de DWI ante jurados y que haya obtenido absoluciones para sus clientes en el pasado. Muy pocos abogados tienen el conocimiento y la experiencia para saber realmente cómo pelear y ganar un caso de DWI.